Por qué hablaré de reggaetón en vez de “posicionamiento SEO en Mérida”

Una de mis razones para cerrar Yoco fue que quería dejar de funcionar como una zombi de los mandatos sociales y empezar a vivir más lento. Sé que es un tremendo privilegio tener la posibilidad de elegir qué hacer y sobre qué escribir todos los días y también recuerdo que es probable que ese privilegio termine en cualquier momento (lo personal es político).

Ayer vi que el rendimiento de mi página bajó un chingomil por ciento. Era obvio porque cambié el dominio y el contenido sin avisarle a Google. Mi nueva página imemaldonado.com es un Frankenstein mutilado de la página anterior de la agencia digital que me sirvió de autoempleo durante 20 años.

Tráfico inesperado

Parte del tráfico de mi página viene de personas que buscan “sex shop”, porque hace unos años publicamos un artículo sobre la página de Candy Sex Shop.

Este año ha sido de cortes y recortes por todos lados, renuncias, adiciones por aquí y por allá... pruebas y errores, pero con más calma y conciencia que antes. Un proceso profundamente reconfortante y también agotador. Un Frankenstein.

Uno de mis dilemas permanentes ha sido el de generar contenido para mi página. Me siento congelada en ese tema, porque me resisto a hacer algo que no me salga de las tripas.

SE SUPONE que debería hablar de SEO y creación de contenido escrito para internet.

SE SUPONE que debería repetir los términos “posicionamiento SEO en Mérida” y “agencia SEO en Yucatán”, aunque mi cerebro solito no es una agencia realmente.

SE SUPONE que debería hablar todo el tiempo de mi pasión profesional… y aquí es donde viene la disonancia: casi todo lo que hago en mi autoempleo como redactora de contenido y especialista SEO en Mérida (guiño, guiño) se basa en mi intuición y en las habilidades adquiridas en la eternidad de tiempo que llevo haciendo páginas web y contenido para ellas.

Mi atención neurodivergente, siempre está en cosas más banales y controvertidas. Justo ahora pienso mucho en el amor incondicional, en la no monogamia consensuada, en el regreso a una vida más tribal y en el reggaetón. También escribo sobre cafés para trabajar en Mérida.

Quiero escribir sobre eso aquí en mi página web y ver si, chicle y pega, vendo algo de mis servicios SEO y de redacción de contenido para poder comerme otro Goat Cheese & Honey en Clandestino mientras hago lo que me salga de las tripas, por dinero o sólo por diversión.

Arigato.

Siguiente
Siguiente

Emprender no es ir a Disney